¿Necesitas poner tu dinero a trabajar para sacar cierta rentabilidad? ¿Quieres que sea en un espacio de tiempo breve? En ese caso, las inversiones rentables a corto plazo pueden ser tu solución.

Este tipo de inversión tiene sus características particulares, además de la duración. Por ello, ya te adelantamos que no será la indicada para todo tipo de inversor o inversora. Luego verás por qué.

No te preocupes si no sabes si son para ti o no. En este artículo, te vamos a contar la información más importante que debes saber para que decidas si te convienen o te interesa incluirlas en tu estrategia de inversión.

¡Vamos a ello!

¿Qué son las inversiones rentables a corto plazo?

Lo primero de todo es saber qué son las inversiones financieras a corto plazo, ya que existen de diferentes tipos según la duración (entre muchos otros factores, pero este es en el que nos centramos ahora) y tendrán diferentes características.

Las inversiones se dividen de la siguiente manera teniendo en cuenta el horizonte temporal en el que se desarrollan:

• Inversiones a corto plazo: las que tienen una duración aproximada de hasta un año
• Inversiones a medio plazo: las que se llevan a cabo en un plazo de entre uno y cinco años
• Inversiones a largo plazo: las que tienen una duración de más de cinco años

Debes saber que todas ellas son buenas para llevarte a la libertad financiera. Elegir una duración u otra dependerá de tus necesidades y expectativas de rentabilidad, así como del riesgo que estés dispuesto/a a asumir y del capital inicial que tengas. Un cúmulo de factores, vamos.

Características de las inversiones rentables a corto plazo

Ahora que ya sabes los diferentes tipos de inversiones teniendo en cuenta el tiempo durante el que se desarrollan, vamos a ver las características concretas de las de corto plazo, para que vayas descubriendo si se ajustan a tu perfil de inversor o no.

1. Volatilidad y riesgo

La volatilidad es la fluctuación de los precios de los activos que se dan en un período corto. Esto afecta directamente a la rentabilidad que puedas obtener. Los productos con mayor volatilidad son los más arriesgados.

Esta característica es muy importante que la tengas en cuenta, porque, de manera general, en las inversiones a corto plazo no se dispone de margen temporal para hacer frente a imprevistos.

Por eso, lo aconsejable en períodos cortos es evitar los activos de volatilidad y riesgos altos. Además, este tipo de inversiones se suelen exponer a riesgos específicos, como cambios en el tipo de interés, riesgos de mercado… Debes evaluarlos bien.

Así pues, para las inversiones más arriesgadas, se recomienda hacerlo a largo plazo, ya que la volatilidad y el riesgo se diluyen en el tiempo. Vamos a verlo con un ejemplo, por si no te ha quedado claro del todo.

Imagina que inviertes en la bolsa justo antes de una crisis. En un año, lo más seguro es que tu inversión no haya dado ninguna rentabilidad (o una mínima) porque no ha pasado el tiempo suficiente para que el mercado se recupere (y, por lo tanto, tu inversión).

En cambio, en un plazo medio-largo, el mercado tiene una tendencia alcista, por lo que sí que sacarías rentabilidad (o, al menos, una mayor).

2. Liquidez

La liquidez es la facilidad y rapidez con la que puedes convertir los activos invertidos en dinero (por ejemplo, pasar de acciones a euros o de bitcoins a euros). Por lo tanto, cuanto más líquido sea un producto de inversión, más fácil será retirarlo y recuperar el dinero.

En el caso de las inversiones rentables a corto plazo, es muy importante que sean lo más líquidas posible, para poder hacer frente a cualquier imprevisto o riesgo repentino y evitar pérdidas de rentabilidad grandes.

Por ejemplo, si ves indicadores de que tu inversión en X activo va a empezar a perder valor, lo ideal es que puedas retirar tu inversión y recuperar el dinero lo más rápido posible antes de que pierda valor o de que se devalúe más de lo que ya lo ha hecho.

3. Rentabilidad

La rentabilidad es la capacidad de generar ganancias en un período de tiempo determinado. Lo más habitual es que sea mediante intereses o por incremento de valor de lo invertido.

Por lo general, la rentabilidad en este tipo de inversiones no suele ser de las más elevadas, aunque todo dependerá del activo en concreto.

Antes de ponerte a invertir, tendrás que contar con cierto capital. Si todavía no lo tienes, te dejamos este artículo con ideas para ganar dinero y ponerlo a trabajar para ti. ¡No te lo pierdas!

Pros y contras de las inversiones a corto plazo

Como todo tipo de inversión, las inversiones financieras a corto plazo tienen su lado positivo y su lado negativo. Vamos a darte ambos puntos de vista para que tengas toda la información.

1. Ventajas de las inversiones a corto plazo

Empezamos por las características positivas de estos productos financieros.

• Menos riesgo: los productos financieros de inversión con plazos cortos suelen estar expuestos a riesgos más reducidos, generalmente.
• Más liquidez: es más fácil y rápido tener acceso al dinero que has invertido y, según el producto, puedes tenerlo disponible en todo momento (como en las cuentas remuneradas).
• Rendimientos más accesibles: la mayor liquidez también se aplica a los rendimientos que hayas obtenido (por ejemplo, si recibes intereses mensualmente).
• Tu dinero no pierde (tanto) valor: estas inversiones te ayudan a que tu dinero mantenga parte de su valor durante el período de tiempo (comparándolo con lo que va perdiendo por la inflación).

2. Desventajas de las inversiones a corto plazo

Ahora, vamos a ver algunos de los contras de invertir en este tipo de instrumentos.

• Rendimiento inferior: como hemos visto, este tipo de inversiones suele tener un rendimiento más bajo, ya que se exponen a un menor riesgo.
• Es necesario más capital para sacar mejor rentabilidad: a consecuencia de tener un menor rendimiento, la forma de obtener mayores beneficios en estos activos es meter más dinero.
• Tiempo insuficiente para aprovechar las tendencias del mercado: no se pueden aplicar herramientas como el análisis técnico o el análisis fundamental para beneficiarte de la evolución positiva de los mercados.
• Comisiones: en caso de que te decantes por opciones en las que compres y vendas continuamente, parte de las ganancias se irán a gastos asociados a las operaciones.

Es importante que tengas en cuenta todos estos factores para asegurarte de que la inversión a corto plazo que lleves a cabo cumpla con tus objetivos financieros, que suele ser maximizar la rentabilidad en un horizonte temporal limitado, y esté dentro de tu nivel de riesgo aceptado. Siempre con cabeza.

Las mejores inversiones rentables a corto plazo

Ahora que ya tienes más información, vamos a ver activos e inversiones a corto plazo de gran liquidez para que puedas crear tu propia estrategia de inversión.

1. Cuentas remuneradas

Las cuentas remuneradas son uno de los productos financieros más conocidos y también más estables. ¿Por qué? Porque la rentabilidad está fijada desde el principio y no cambia bruscamente de un día para otro. Así que, son una de las mejores inversiones a corto plazo.

En este tipo de cuentas, metes dinero que no vayas a necesitar y va generando dinero extra gracias a los intereses que ofrezca el banco en cuestión. No todos los bancos son interesantes. Por ejemplo, los bancos tradicionales no ofrecen prácticamente nada.

Tienes que buscar otras opciones más «modernas», como neobancos, para encontrar intereses atractivos. Por ejemplo, Trade Republic, Wise, Revolut o N26, por mencionar algunos. Además, estos están entre los que tienen las mejores tarjetas para viajar sin comisiones, por si te interesa saberlo.

Actualmente, los intereses que se están pagando rondan el 4 %, para que te hagas una idea.

Por último, este producto financiero tiene mucha liquidez, ya que el dinero está siempre disponible para moverlo o gastarlo. Como mucho, tendrás que pasártelo a otra cuenta mediante una transferencia y listo.

2. ETF y fondos de inversión conservadores

Otro producto financiero considerado como una buena inversión rentable a corto plazo son los ETF (fondos de inversión cotizados o exchange-traded funds en inglés) y los fondos indexados. No son exactamente lo mismo, pero las bases sí que lo son, por eso los englobamos en el mismo producto.

Se encarga de administrarlos una gestora y ambos agrupan participaciones en varias empresas que pueden ser de un mismo sector (tecnología, medicina…), mercado (estadounidense, alemán…) o materia (oro, agua…). Los fondos o ETF más habituales son los que replican índices, como el S&P 500.

Para el corto plazo, los más adecuados son los que invierten en activos de renta fija (como bonos del Tesoro estadounidenses, bonos municipales, deuda corporativa…), que son los que suelen tener una volatilidad reducida.

Su rentabilidad varía muchísimo dependiendo de qué producto elijas, del momento en que inviertas, etc., pero pueden ir del 4 % al 10 %.

En cuanto a la liquidez, la de estos productos financieros es bastante alta. Una vez dada la orden de venta, suelen estar abonados en cuenta en un plazo de entre uno y tres días.

Además, con este producto, diversificas tu cartera de inversión, que siempre es bueno en este ámbito para evitar pérdidas elevadas si otras inversiones te fallan.

3. Letras del Tesoro

Las Letras del Tesoro son otra de las inversiones rentables a corto plazo. Se trata de un instrumento financiero que emite el Gobierno español para financiarse, por lo que su riesgo es muy bajo.

Sería el equivalente a concederle un préstamo al gobierno y a cambio recibirías intereses, que se pagan al final (cuando vence el título de deuda) y que se pactan de antemano.

Se emiten en plazos de 3, 6, 9 y 12 meses, por lo que son ideales para hacer inversiones rentables a corto plazo.

No hay que confundir las Letras del Tesoro con otros productos como los Bonos del Estado y las Obligaciones del Estado, ya que estos son a medio y largo plazo. Los Bonos son a 2, 3 y 5 años y las Obligaciones a 10, 15 y 30 años.

La inversión mínima en Letras del Tesoro es de 1000 €. Es cierto que no ofrecen mucha rentabilidad (están entre el 3 % y el 4 %), pero pueden ser una opción interesante para inversores con perfiles conservadores que no toleren muy bien el riesgo.

En lo que respecta a la liquidez, si quieres deshacer las posiciones antes de cumplir el tiempo establecido, las variaciones de su precio suelen ser bastante reducidas, por lo que tienen bastante liquidez.

Ahora, queremos hablarte de varios activos o estrategias que no se suelen considerar como buenas opciones para el corto plazo por el sistema más convencional o tradicional, ya que tienen un nivel de riesgo elevado.

Sin embargo, si lo haces bien (y también con un toque de suerte), podrás tener grandes rentabilidades.

4. Trading

El trading es la compraventa de activos cotizados en períodos de tiempo muy cortos, habitualmente, durante el mismo día. Se suele hacer en mercados líquidos y electrónicos.

Esta estrategia de inversión puede llegar a ser muy rentable. Sin embargo, está recomendada solo para personas que tengan una gran formación y conocimientos en muchos aspectos involucrados, como los mercados, las empresas…

La liquidez es muy elevada, pero también lo es el riesgo: del mismo modo que puedes ganar mucho dinero, lo puedes perder.

5. Criptomonedas

Otra de las inversiones más rentables a corto plazo son las criptomonedas. Seguro que sabrás o habrás oído que el mundo cripto tiene una volatilidad extrema, pues su valor puede dispararse o hundirse en minutos. Vamos, que te puedes hacer rico en 5 minutos y también puedes perderlo todo.

Aún así, son uno de los activos con los que puedes conseguir grandes beneficios en muy poco tiempo. Pero ojo, que tienes que reunir conocimientos, invertir en el momento adecuado y algo de suerte.

E resumen de invertir en criptos es: metes dinero fiat (euros, dólares…) en un exchange (plataforma que se usa para estas transacciones), con ese dinero compras las criptos y las almacenas en el propio exchange o en un monedero (o wallet, que puede ser digital o físico). Para vender, tienes que hacer el proceso inverso.

Para acabar, las criptos son una de las inversiones a corto plazo de gran liquidez, ya que para recuperar tu capital solo tendrás que vender las criptomonedas que quieras (el mercado cripto está abierto las 24 horas del día) y en cuestión de segundos las tendrás en fiat.

Si quieres aprender más sobre este tipo de inversión, echa un vistazo al artículo sobre cómo invertir en criptomonedas o dale un repaso a esta lista de vídeos con los que te harás una idea mucho más clara de este activo digital.

Por cierto, si ya tienes criptos y quieres guardarlas de la forma más segura posible, lo recomendable es evitar tenerlas en los exchanges y pasarlas a billeteras o wallets. Y si son wallets frías (físicas en lugar de digitales), todavía mejor. De entre ellas, te recomendamos la wallet fría de Ledger.

6. DeFi

Seguimos con otra de las inversiones más rentables a corto plazo que podría considerarse controvertida, las finanzas descentralizadas (DeFi), que también están dentro del mundo cripto y blockchain.

Grosso modo, las DeFi son un sistema financiero basado en la tecnología blockchain. Es alternativo y descentralizado y te permite hacer operaciones que te dan rendimientos impresionantes, como casi del 1 % al día. ¡Sí, al día! ¿Dónde se ha visto eso?

Las operaciones que puedes hacer son similares a las del mundo tradicional, pero adaptadas al mundo blockchain. Por ejemplo, conceder o pedir préstamos, hacer staking de tokens, apalancamiento, trading, yield farming…).

Parte del beneficio se obtiene porque, al ser descentralizado, este sistema no tiene intermediarios que se queden con la parte más grande del pastel, como hacen los bancos en el sistema tradicional.

Ten en cuenta que, como en toda inversión, necesitarás unos conocimientos sobre cómo funciona este sistema. Si te ha entrado curiosidad y quieres aprender más, te recomendamos que leas el artículo sobre qué son las DeFi.

En cuanto a la liquidez, con las DeFi también es elevada (salvo en algunos casos de staking), ya que lo que moverás son crptomonedas y podrás pasarlas a fiat prácticamente de la misma manera.

Si quieres conocer otros tipos de activos con los que puedes sacar rentabilidad, te recomendamos leer nuestro artículo sobre los mejores activos para invertir.

Para aprender mucho más sobre el mundo financiero, las inversiones y cómo evitar perder dinero día a día, una de las mejores recomendaciones que te podemos hacer es que revises el contenido de Pablo Gil, uno de los mejores analistas técnicos y divulgadores financieros de Europa y América Latina.

De hecho, tiene una masterclass gratuita con la que obtendrás un montón de conocimientos. En ella, aprenderás sobre estos tres aspectos importantes:

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Dónde no invertir a corto plazo

Te hemos dado opciones de algunas de las inversiones más rentables a corto plazo. Ahora, también queremos incluir algunas que no se recomiendan para estos períodos breves.

1. Bolsa

De forma general, invertir en bolsa se considera como una inversión a largo plazo porque, como hemos comentado en apartados anteriores, es la forma de aprovecharte de la tendencia alcista del mercado.

Además, el comportamiento de la bolsa a corto plazo es imprevisible. Así que, aunque se trate de activos con mucha liquidez, el riesgo no suele compensar la posible rentabilidad que se obtenga.

Dicho esto, es cierto que hay algunas empresas bien establecidas que pueden suponer una inversión interesante para períodos cortos. Pero tendrás que investigar muy bien sus cifras antes de lanzarte.

Además, como hemos visto antes, si tienes mucho conocimiento sobre el tema, puede que te sea interesante hacer trading. Pero es una estrategia muy arriesgada y que no suele aconsejarse para inversores principiantes o, incluso, intermedios.

2. ETF y fondos de activos de riesgo

Antes te hemos comentado que los fondos y los ETF son una buena opción para el corto plazo. Y así es. Sin embargo, es recomendable que evites aquellos que estén relacionados con activos de riesgo. Por ejemplo, los ETF de small caps (empresas de capitalización pequeña).

La imprevisibilidad de estos activos o sectores concretos hace que no sean aconsejables para inversiones breves, a pesar de tener una liquidez elevada.

3. Divisas

Invertir en divisas es, básicamente, vender la moneda de un país para comprar la de otro. Por ejemplo, intercambias euros por dólares, francos suizos o la moneda que sea. El beneficio se obtiene en la diferencia de precio de las monedas en el momento de la compra y de la venta.

El mercado de las divisas es extremadamente volátil y los valores fluctúan constantemente. Por eso, no se recomienda para las inversiones a corto plazo.

Sin embargo, es cierto que muchos inversores prefieren guardar parte de su capital en divisas más estables que el euro (el franco suizo, por ejemplo) para evitar perder su valor con el paso del tiempo.

Pero se hace más con la visión de proteger el patrimonio que con la de invertir para tener rentabilidades.

4. Mundo cripto

Sí, hemos comentado antes que las criptomonedas y las DeFi te dan la posibilidad de ganar mucho dinero en poco tiempo. Pero también puedes perderlo todo rápidamente. De ahí que queramos recordártelo incluyéndolas también en este apartado.

Si decides invertir en ellas, ten en cuenta que puede pasar cualquier cosa. Por eso, en activos más «estables» y conocidos, como Bitcoin o Ethereum, es más interesante hacer inversiones a largo plazo, para contrarrestar épocas de mercado bajista (el criptoinvierno, como dicen en el mundillo) con las de alcista.

Hasta aquí llega la información que queríamos compartir contigo sobre las inversiones rentables a corto plazo. Recuerda que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

Es importante que investigues, aprendas y te informes bien antes de invertir tu dinero en cualquier activo o producto. Y nunca inviertas dinero que vayas a necesitar para cubrir necesidades básicas en un plazo corto de tiempo.

Dicho esto, ¿incluyes las inversiones a corto plazo en tu estrategia de inversión? ¿Cuáles crees que son las mejores opciones? ¿Nos hemos dejado alguna que consideres importante?

¡Te leemos en los comentarios!