Cuando comenzó la pandemia, muchos de nosotros nos vimos empujados a teletrabajar y vimos cómo mejoraba nuestra productividad laboral cuando trabajas desde casa o eres nómada digital y te mueves por el mundo.

Y aunque por suerte hay muchas cosas que y han vuelto a ser como eran, la verdad es que cada día más empresas se apuntan a ofrecer trabajos en remoto.

Yay!

Ya sea por tu cuenta o trabajando para alguna empresa, el teletrabajo está de moda y lo mejor es que no parar de crecer. De hecho, muchas empresas han encontrado una oportunidad maravillosa con esto de trabajar desde cualquier sitio; y ya empiezan a incorporar a sus filas a gente de todos los rincones del planeta.

Hoy vamos a contarte cómo puedes mejorar la productividad en el teletrabajo.

Porque cada vez somos más y más los que andamos con el portátil a la espalda dedicándonos a lo que nos apasiona con el horario que nos da la gana.

Peeeeero lo cierto es que con esta forma de operar, si no te organizas bien y no te marcas unas pautas y unos límites, puede que eso del teletrabajo no resulte tan eficaz ni divertido como nos cuentan por ahí.

En el post de hoy vamos a ver:

• Cuáles son las ventajas y desventajas del teletrabajo.
• Consejos y herramientas para que tu productividad se mantenga elevada.
• Métodos y técnicas que te permitirán hacer más con menos esfuerzo.

¿Te pasas la jornada haciendo cosas y al final del día te das cuenta de que apenas has avanzado? Pues entonces quédate un ratito con nosotros, porque esto te va a ser de mucha ayuda.

¿Qué es la productividad laboral?

Vamos a darle un repaso a este concepto que estamos seguros ya conoces. La productividad laboral es la capacidad que tiene una persona de transformar insumos en productos con el menor coste posible.

Dicho de una manera más coloquial, la productividad del trabajo es la capacidad de conseguir los objetivos marcados, llevando a cabo las tareas necesarias en el menor tiempo posible, y con los mínimos recursos.

Es decir, se trata de optimizar al máximo tanto los recursos que tienes a tu alcance, como el tiempo del que dispones para conseguir realizar tus tareas. Pero cuando te enfrentas cada día a este reto de optimizar tu productividad pueden aparecer situaciones que te impiden trabajar; son los llamados ladrones del tiempo que vemos con detalle a continuación.

Ladrones del tiempo, los enemigos de tu productividad

El principal enemigo que tienes cuando decides ser un nómada digital y teletrabajar, es la gran cantidad de interrupciones que pueden distraerte en tus tareas, lo que los expertos llaman ladrones del tiempo.

Y es que estas distracciones que puedes sufrir con mucha más facilidad cuando estás trabajando desde tu casa, o desde la terraza de un hotel, por ejemplo, te hacen perder mucho tiempo de la tarea principal que estabas haciendo.

Porque cuando estás concentrado haciendo algo y desvías tu atención hacia esa interrupción, tardas una media de 23 minutos en volver a focalizarte en la tarea que estabas haciendo antes de la interrupción. ¡23 minutos!

Aquí tienes algunos ejemplos de esos ladrones del tiempo de los que todos podemos ser víctima en cualquier momento:

• La procrastinación: es el enemigo número uno de la productividad en el teletrabajo. Porque como tienes todo el día para hacer tu trabajo, da igual si haces la tarea a las 09:00 que a las 18:00; bueno, esto es lo que te dices a ti mismo, porque no es cierto. Y lo más fácil para tu cerebro es posponerlo todo, es decir, procrastinar las tareas.
• El multitasking: ahora mismo hay un gran debate en la sociedad donde todo el mundo opina sobre si es bueno, o no, hacer varias cosas a la vez para mejorar la productividad en el teletrabajo. Y no, déjanos decirte que no es nada bueno para tu cerebro entrar en modo multitarea. Porque, al final, nunca terminas lo que de verdad es importante. Y es que las tareas urgentes, que no importantes, empujan a las demás, haciéndote creer que ellas son las primeras que debes quitar del medio. Grábate esto a fuego: el multitasking NO es tu amigo.
• La falta de planificación: esto es algo fundamental para cualquier trabajador, pero resulta primordial cuando estás teletrabajando. Y es que si no tienes planificada tu jornada laboral es muy fácil que te distraigas, reduciendo así tu productividad. Porque cuando estás trabajando desde casa, por ejemplo, igual te acuerdas que tienes que poner una lavadora. Y si no tienes planificadas tus tareas y sus descansos, vas a levantarte a ponerla; si, total, tardas 5 minutos en hacerlo. Pero recuerda que cuando vuelvas a sentarte delante de tu ordenador, tardarás una media de 23 minutos en recuperar la concentración.

Y podríamos seguir hablándote de más distracciones típicas que puedes sufrir, como el correo electrónico, las redes sociales, los mensajes en WhatsApp o Telegram, etc.

Pero tampoco queremos distraernos del tema principal (¿lo pillas?) así que, ¡vamos a continuar!

Ventajas y desventajas del teletrabajo

A priori, parece que esto de organizar el trabajo a tu manera es una ventaja en sí misma. Y créenos que sí lo es, pero no debes perder de vista lo que nadie te cuenta del teletrabajo.

A continuación, te presentamos las ventajas y desventajas que supone trabajar donde, como y cuando tú quieras.

1. Ventajas de trabajar en remoto

Esto es todo lo bueno que tiene el teletrabajo:

• Ganas tiempo para ti: el hecho de no tener que desplazarte hasta tu lugar de trabajo es una enorme ventaja para ti. Porque ese tiempo que ganas puedes invertirlo en lo que más te guste, como hacer deporte, leer, formarte, estar con tu familia, lo que tú quieras. Si te ahorras media hora o 45 minutos de atascos o de viaje en transporte público, es perfectamente legitimo que te quedes ese ratito más en la cama.
• Gastas menos dinero: no tienes obligación de desplazarte ni de quedarte a comer en el trabajo. Y esto se traduce en una importante reducción de tus gastos; ojo, eso no quiere decir que no incrementes los gastos de luz en casa, por ejemplo, al tener más horas conectado tu portátil. Pero, aún así, sales ganando porque, a la larga, gastas menos dinero.
• Consumes mejor tu energía: trabajar en remoto te cansa mucho menos físicamente que hacerlo de manera presencial en tu lugar de trabajo. Esto es bueno para tu energía, porque la consumes en el desarrollo de las tareas sin compartirla con otras acciones, como los desplazamientos. Vas a sentirte menos cansado a nivel físico.
• Reduces el estrés: al trabajar en remoto ya no tienes que salir corriendo a la reunión que te ha puesto tu jefe, o esa que te pidió la semana pasada tu cliente. Tampoco necesitas estar pendiente de no perder el transporte público o, mucho peor, encontrar pronto aparcamiento para el coche. Todas estas situaciones de estrés no existen con el teletrabajo. Y jo, ¡qué gustazo!
• Desaparece el absentismo laboral: está demostrado que trabajar desde casa reduce en un porcentaje muy elevado el absentismo laboral. Y es que al disminuir el estrés y la ansiedad, tan presentes en nuestra sociedad actual, estás contribuyendo a mejorar la productividad, eliminando las ausencias al trabajo por estas causas.
• Mejora la calidad del aire en las ciudades: la reducción de la contaminación es una consecuencia del teletrabajo que no podemos dejar fuera de esta lista de ventajas. Y es que al haber menos desplazamientos de las personas a sus puestos de trabajo, contribuimos a mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad.

Son muchas ventajas y sobre todo, muy potentes. Pero como se suele decir: no hay que pensar que todo el monte es orégano. No todo es perfecto y eso hay que tenerlo presente. Vamos a echarle un vistazo a los puntos menos felices de trabajar en remoto.

2. Las desventajas del teletrabajo

El nomadismo digital es una experiencia única, pero también tiene algunos inconvenientes, como estos:

• Aislamiento: debes tener cuidado con esta consecuencia que es fácil que sientas a lo largo del tiempo. Porque aunque te comuniques con otras personas a través de los medios sociales que todos conocemos, es fácil que termines aislándote. Bien porque no haces vida social en persona, o bien porque la gente que te rodea no entiende tu trabajo y te resulta difícil comunicarte con ellos. Esto es más común de lo que parece, y surge sin que te des cuenta.
• No tienes ambiente laboral cuando trabajas: puede que esto no te resulte relevante al comienzo de tu actividad como teletrabajador, pero es algo que puede surgir con el paso del tiempo. Es verdad que puedes seguir trabajando en equipo con tus compañeros y/o colaboradores, pero al no estar físicamente con ellos puede que acabes perdiendo ese ambiente que, de alguna manera, te motiva en tu trabajo.
• Tu productividad puede disminuir: trabajar desde casa requiere de una gran dosis de disciplina. Porque, sí, es cierto que nadie te ve ni puede controlar si estás tomándote un café o escribiendo ese informe que necesita tu jefe para las 5 de hoy. Pero, precisamente por esto, si no te planificas bien puede que tu rendimiento se vea afectado de forma negativa.
• Pierdes foco en tu aprendizaje: de nuevo, si no te planificas bien y mantienes a raya la disciplina en tu trabajo, es muy fácil que caigas en una rutina donde solo harás tareas de forma mecánica y relacionadas con el trabajo que debes sacar adelante. Esto va en detrimento de tu crecimiento personal y profesional, algo que sí tienes cuando trabajas junto a un equipo de personas a nivel presencial.

Aquí te cuenta Antonio su opinión sobre ventajas y desventajas de ser nómada digital, para que le escuches, que él en esto tiene mucha experiencia ya.

¡Y que no cunda el pánico! Para que esas cosas menos positivas de ser nómada digital no te ocurran, tienes al Equipo END, que viene con un montón de trucos y consejos para que tu vida de nómada digital sea como debe ser: ¡una tragozada!

Qué aspectos debo mejorar para mejorar mi productividad laboral como nómada digital

Uno de los errores más frecuentes que cometen las personas que trabajan en remoto es dejarse llevar por la situación. «Como estoy en mi casa y tengo todo el día por delante para mí, no es necesario que ponga normas en mi propio trabajo».

Cuidado con este tipo de pensamientos, porque si vas por ese camino, aquello tan atractivo y que empezaste con una ilusión infinita puede terminar creandote un síndrome de Burnout que flipas.

Por eso, aquí tienes 5 tips de productividad muy básicos pero importantes con los que conseguirás optimizar al máximo tu rendimiento.

1. El espacio de trabajo

Aunque trabajes con tu portátil y tu smartphone y no necesites ninguna libreta, o cualquier otro elemento sobre la mesa, es fundamental que tengas tu propio espacio de trabajo dentro de casa.

No vale sentarse en el sofá o quedarte en la cama y comenzar a trabajar con tu ordenador sobre las piernas.

Cuando destinas un rincón de casa para trabajar, tu cerebro asocia este espacio a trabajo, y siempre será mucho más fácil concentrarte.

Además, trata de mantener este rincón limpio y ordenado.

Meterte entre pecho y espalda unas patatuelas de vez en cuando mientras trabajas es un puntazo, no lo negamos. Pero si tu despacho está lleno de latas de bebida energética vacías, paquetes de plástico y migas de galleta vas a acabar agobiándote.

El caos en tu entorno puede filtrar dentro de ti y generar caos interno.

Mantén ordenado tu rinconcito de trabajo y verás que todo fluye más facilmente.

2. Establece un horario de trabajo

Muchos nómadas digitales presumen de poder trabajar en el momento del día que más les plazca. Esto es verdad hasta cierto punto; el hecho de trabajar en remoto te da libertad para hacer algunas tareas que no puedes hacer cuando vas a una oficina.

Por ejemplo, puedes salir un rato a despejarte a la calle porque estás teniendo un mal día, o aprovechar para hacer la compra en ese descanso que sí puedes permitirte cuando teletrabajas.

Hay personas que trabajan mejor por la noche (conocidas también como búhos) y personas que funcionan mejor por la mañana (más tipo alondras), y con el trabajo en remoto puedes explotar tus puntos fuertes en ese aspecto.

Pero eso no quiere decir que tus jornadas de trabajo sean cada día diferentes. Debes establecer un horario de trabajo con sus descansos incluidos, igual que si fueras a una oficina.

Y también tienes que poner fin a tu jornada laboral. Cuando trabajas en remoto es muy fácil que prolongues tu horario hasta muy tarde, porque estás concentrado y quieres terminar esa tarea, porque te gusta tanto tu trabajo que lo consideras un hobby, etc. Sin embargo, a la larga estas prácticas te perjudicarán. ¿Ya te hemos mencionado el síndrome de burnout? Pues aquí vuelve a acechar.

3. Vé a la oficina sin ir a una oficina

A pesar de que te quedes en casa trabajando, es muy recomendable que te arregles como si fueras a una oficina real. Establece una rutina que te obligue a vestirte igual que si salieras a la calle.

No es necesario que te pongas un traje y corbata o tacones, pero sí busca ropa que no te pongas para estar en casa. De nuevo, tu cerebro tiene que asociar esta ropa con trabajo y no con momentos de ocio; al final es cuestión de hacerle entender a tu cerebro que es hora de dar caña y no de ponerse a ver Netflix.

4. Márcate objetivos diarios y semanales

Al igual que haces con cualquier proyecto que llevas a cabo, en tu trabajo diario también tienes que definir el objetivo, u objetivos, que quieres conseguir.

Esto te ayudará a conocer las tareas que debes hacer cada día de la semana, relajando tu mente del estrés que le produce saber que tiene muchas cosas que hacer y no saber cuándo ha de hacerlas.

Por tanto, anota en un planner, un folio, o en tu ordenador, todo lo que quieres hacer cada día de la semana y qué objetivo semanal deseas conseguir.

Ir alcanzando pequeños objetivos será más fácil. ¡Y es tan satisfactorio hacer el check de una tarea finalizada! 😀

5. Haz listas de tareas y practica el time blocking

Seguro que estás harto o harta de oír hablar de las listas de tareas como una manera muy eficaz de aumentar la productividad. Y es cierto que esto funciona.

Escribe cada día en una lista todas las tareas que quieres hacer y busca el momento en el que vas a hacer cada una de ellas. El time blocking consiste en bloquear espacios de tiempo durante el día para hacer una tarea.

De esta manera, estás obligándote a concentrarte en lo que tienes que hacer durante ese tiempo que tú mismo te has marcado en tu agenda o planner.

5 consejos para mejorar la productividad laboral en el teletrabajo

Seguro en más de una ocasión te has pasado media tarde de domingo preparando tu agenda semanal. Lo tienes todo muy bien organizado, has priorizado las tareas, programando las más importantes en los momentos en que sientes que tienes más energía.

Y te ha quedado una semana muy ordenada, y hasta te ha sobrado tiempo para ti.

Sin embargo, cuando llega el momento de empezar a trabajar sientes que no estás motivado, o ese día te has levantado mal y no puedes concentrarte. ¿Qué haces en una situación así? Porque la tarea sigue ahí, esperando a que la hagas.

A continuación, te compartimos 4 métodos que pueden ayudarte a optimizar el tiempo, además de mejorar la gestión de tus tareas, lo que consigue una mejor rentabilidad de tus esfuerzos.

1. Método Pomodoro

Este método, obra del italiano Francesco Cirillo, está pensado para optimizar el tiempo. Y es que Cirillo nos propone dividir nuestra jornada de trabajo en intervalos de tiempo donde combinamos el trabajo con los descansos.

La pauta consiste en trabajar durante períodos de 25 minutos, llamados pomodoros, y descansar durante 5 minutos entre estos intervalos de tiempo. Debes mantener este ritmo durante un total de 4 ciclos y hacer un descanso más largo, de 15 minutos.

Es decir, trabajas 25 minutos y descansas 5 durante 4 ciclos, y luego te tomas un descanso de 15 minutos.

Está demostrado que este método mejora la agilidad mental, consiguiendo aumentar la productividad. Y es ideal para esos días en que todo se hace cuesta arriba.

2. Método del horario ideal biológico

Cada persona tenemos nuestros momentos de máxima productividad, y no son los mismos para todos (¿recuerdas lo de búho y alondra?). Con el método del horario ideal, tú mismo puedes conocer tus picos de productividad.

Durante una semana laboral, anota tus niveles de productividad, motivación, concentración y enfoque cada hora en una escala del 1 al 10.

De esta manera, cuando te sientes a organizar tu agenda, ya sabrás qué tareas debes programar en función de la concentración, motivación y dificultad que tengan para ti.

3. El método GTD de David Allen

Este gurú de la productividad nos cuenta con detalle el método Getting Things Done, GTD, que podemos encontrar en su libro Organízate con Eficacia.

Según Allen, la jerarquización tradicional de las tareas ha quedado obsoleta y está demostrado que no funciona. Él nos propone un proceso en la gestión de las tareas formado por estas 5 fases: recopilar, procesar, categorizar, revisar y desarrollar.

El autor del sistema GTD insiste en hacer en el momento solo las tareas que necesitan menos de 2 minutos para quedar completadas. Las que te llevan más tiempo, debes meterlas en una bandeja de entrada y programarlas, o delegarlas, al final del día.

4. Método no romper la cadena

Este método funciona muy bien cuando tienes que programar un objetivo que tarda un tiempo concreto en cumplirse. Su creador, Jerry Seinfield, nos dice que tenemos que marcar con una cruz roja en el calendario los días de comienzo y fin de la tarea.

No puedes romper la cadena que tú mismo irás rellenando tachando los días intermedios, conforme vayan pasando y tú vayas avanzando con la tarea, claro.

5. La matriz de Eisenhower

Un método sencillo pero realmente eficaz si llegas a interiorizarlo. En esencia se trata de catalogar todas tus tareas en base a dos preguntas que se responden con sí o no y son las siguientes:

• ¿Es importante?
• ¿Es urgente?

En función de cómo respondas, surgen 4 tipos de tareas:

• Es importante y es urgente: Esta tarea tiene tu máxima prioridad. Hazla ya.
• Es importante, pero no es urgente: Tendrás que hacer esta tarea, pero no tienes que hacerla ya. Planifícala y emplea el time blocking para hacerla en el momento adecuado.
• Es urgente, pero no es importante: Si te es posible, delega esta tarea. Si no, dedícate a ella en cuanto hayas acabado con las importantes y urgentes.
• No es urgente y no es importante: No es urgente y no es importante, probablemente esto esté sobrando de tu planificación. Si consideras que es algo que debe hacerse, planifícalo para cuando hayas terminado todo lo demás.

Todas estas técnicas y métodos requieren una inversión por tu parte de tiempo y esfuerzo, pero no tienes que aplicarlas todas al mismo tiempo, ni es necesario que empieces de golpe.

Por ejemplo, en el método pomodoro no es necesario que empieces haciendo 4 si no tienes hábitos de concentración. Empieza por un pomodoro, y a medida que pasen los días ve incoroporando más pomodoros antes del descanso.

Poco a poco te irás adaptando a estas técnicas y sin darte cuenta, habrás mejorado mucho tu productividad laboral como nómada digital.

9 herramientas digitales que ayudarán a aumentar tu productividad laboral

Los nómadas digitales estamos más que acostumbrados a trabajar con herramientas digitales. A cualquiera que le preguntes te dirá que es más que suficiente contar con un portátil, tu smartphone y una buena conexión a Internet, porque todo lo demás lo tienes en la red.

Aquí tienes un listado con 9 tipos de herramientas digitales que consideramos de gran ayuda para cualquier persona que trabaja desde casa:

1. Almacenamiento en la nube

Hoy en día es imprescindible tener espacio en una nube para guardar tus documentos de trabajo. No solo por el espacio, sino para poder trabajar desde cualquier lugar del mundo.

Te recomendamos usar plataformas como Google Drive o Onedrive.

Además de poder compartirlos con más personas y trabajar mejor en modo colaborativo, tiene toda la información en un lugar al que puedes acceder desde cualquier dispositivo, como te decíamos antes. Y esto, créenos, te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.

2. Chats privados

Para hablar con tu equipo o tus clientes, necesitarás elegir un chat que se adecue a tus necesidades.

Slack es uno de los más populares. Se trata de una red social profesional donde puedes conversar con tus contactos profesionales y tener una comunicación es mucho más rápida y directa que con el correo electrónico.

Otra opción es el Chat del Workspace de Google, que también es superútil, y es el que usamos nosotros aquí en la END.

Es un chat asociado a los correos electrónicos de tu espacio de trabajo que también se pueden conectar con otras aplicaciones populares como Asana, Trello, Zoom. Y con las suyas propias como Google Meet o Google Drive.

3. Aplicaciones para videollamadas

Las dos más conocidas son Zoom y Google Meet.

Son aplicaciones que sirven para que puedas conectarte por videollamada con tus clientes y colaboradores. Un imprescindible para cualquier nómada digital.

4. Gestores de tareas y proyectos

Todo buen nómada digital debe tener un gestor de proyectos que le ayude a visualizar el estado de cada tarea.

Por ejemplo, Trello, Asana o Meister Task

Cualquiera de estas 3 aplicaciones te permite implementar el método Kanban en la evolución de tus proyectos; ya sabes, esa manera de distribuir tus tareas en 3 estados, las pendientes, las que están en curso y las que ya has finalizado.

También tenemos que hablar aquí de Notion, una macroherramienta donde puedes hacer (casi) todo en un mismo lugar.

5. Transferencia de archivos de grandes tamaño

Aquí la más conocida, porque es muy buena, es WeTransfer.

Esta herramienta te permite enviar archivos de gran tamaño, ya sean en formato de vídeo, audio o texto, a quien tú quieras y dónde desees.

6. Conversores de documentos a otros formatos

Al trabajar con diferentes tipos de archivos, también te vas a encontrar con la necesidad de transformarlos en otro formato que no es el original.

El más común de todos es el PDF.

Para ello, puedees usar Ilovepdf.com, una web donde encontrarás una gran cantidad de conversores de formatos de documentos.

7. Escaneo de documentos

Aquí te recomendamos tener a mano Google Lens.

Esta aplicación del gigante de Internet te permite escanear documentos. A partir de una imagen, la herramienta es capaz de detectar y escanear el texto que contiene.

Parece magia, pero no lo es. 😉

8. Control del tiempo de trabajo

Trabajando desde casa o desde donde sea que estés, vas a necesitar llevar un registro del tiempo que te ayude a conocer y mejorar tu productividad al teletrabajar.

Las mejores según nuestras experiencia: Toggl, Focus To Do o Clokify.

Cualquiera de estas aplicaciones dejan registrado el tiempo que inviertes en tus tareas de manera muy fácil e intuitiva.

9. Traductores online

Google Translate es un buen traductor que ha mejorado mucho desde sus inicios, pero también sabemos que no es infalible.

Hoy día hay otros que incluso lo hacen un poquito mejor, como DeepL Translate.

Pruébalos y nos cuentas cuál crees que es más eficaz. 😉

La verdad es que nos dejamos muchas en el tintero, pero estas son las imprescidibles que tienes que conocer para mejorar tu productividad laboral al teletrabajar.

Son un montón y todas pueden ser muy útiles. Te recomendamos que vayas probándolas y te quedes con aquellas que mejor encajen contigo. Y también que intentes que sean las mínimas posibles (esto es otro truco para mejorar esa productividad en el trabajo que tú como nómada digital quieres conseguir).

Lo bueno de esto es que hay para todos los gustos. Y si quieres profundizar un poco más, échale un vistazo a este post con más herramientas para facilitarte la vida laboral online 😀

5 consejos de productividad laboral para nómadas digitales

La productividad laboral de los nómadas digitales, o las personas que teletrabajan desde su propia casa, va mucho más allá de conseguir un rendimiento óptimo en nuestro trabajo.

Debemos cuidarnos, por dentro y por fuera, para que los días sean productivos y nuestro tiempo esté totalmente optimizado. Esto es muy importante también para evitar el estrés que tanto nos puede perjudicar, a nivel de salud y por ello a nuestro trabajo.

Estos son los 5 consejos que queremos compartir contigo desde la END, para que saques el máximo partido a tu productividad sin renunciar a ser un auténtico nómada digital:

• Medita todos los días: la relajación que proporciona la meditación te ayudará a tener mucha más claridad sobre todo lo que tienes que hacer.
• Mantente en forma: el ejercicio físico más allá del aspecto físico. El ejercicio te ayuda a concentrarte y, en consecuencia, a mejorar la productividad.
• Cuida tu alimentación: sigue una dieta alimenticia saludable. Combina las proteínas con frutas, verduras e hidratos de carbono en su justa medida. No abuses de alimentos ultraprocesados, porque contribuyen a que tu cansancio aumente de manera considerable.
• Duerme las horas necesarias: esto es vital para conseguir una buena productividad. Cuando descansas bien por la noche, tu cuerpo recarga toda su energía. De esta manera, tu autoestima y autoconfianza estarán en unos buenos niveles.
• Viaja con tranquilidad: ser nómada digital te permite viajar cuando y donde quieras, sin dejar de trabajar. Sin embargo, cambiar de residencia con frecuencia puede repercutir en tu productividad de manera negativa. Porque no siempre es fácil mantener el ritmo de viajar, visitar lugares nuevos y seguir con el mismo ritmo de trabajo. Los expertos recomiendan permanecer en cada sitio un tiempo mínimo de un mes.

No importa a lo que te dediques o dónde estés. Cuidar tu cuerpo y tu mente siempre tiene que ser una prioridad para ti. Más allá de la productividad (que nos parece superimportante), porque es el mejor camino para ser feliz. Los hábitos saludables son tus mejores aliados para el trabajo en remoto y para cualquier otra cosa 🙂

Mantener y mejorar tu productividad laboral siendo nómada digital es posible

El teletrabajo y el nomadismo digital están cambiando la vida de muchas personas. Y es que la productividad no está reñida con poder trabajar desde donde quieras.

Con una buena planificación y disciplina puedes conseguir aumentar tu productividad, a niveles incluso mejores que muchos trabajadores que acuden cada día a una oficina para trabajar.

¿Eres una persona productiva? ¿O te cuesta mantener el ritmo y cumplir tus objetivos? Déjanos un comentario con tus pensamientos y dudas, ya sabes que estamos encantados de leerte y contestarte.

¡Un fuerte abrazo!

Bueno, y algo más…

Una sorpresa antes de finalizar

Normalmente nos quedaríamos bastante satisfechos después de ofrecerte una superguía con la que mejorar tu productividad laboral siendo nómada digital.

Pero ya sabrás que en la END siempre buscamos ese puntito extra. Nos mola ponerle una guinda a la guinda de nuestro pastel. 😛

Ahora que ya tienes en tus manos el poder de aumentar tu productividad, ¿por qué parar ahí?

De hecho, no creemos que sea casualidad que estés aquí precisamente ahora. 😉

Si tienes un negocio en el que ofreces productos o servicios (tanto físicos como digitales) y estás leyendo esto, puede que haya llegado el momento de meterle un subidón a tu proyecto.

O si estás pensando en crear tu propio negocio, si lo que quieres es convertirte en nómada digital pero aún no has empezado, tenemos algo para ti.

Aquí en la Escuela Nómada Digital podemos ayudarte.

Para empezar a dar tus primeros pasos con más contenido gratuito, mira este vídeo donde te explicamos cuál es el método que a nosotros nos funciona para trabajar desde casa o cualquier lugar del mundo y alcanzar la libertad geográfica y temporal que anhelas. 

¿Nos vemos allí? 😉